martes, 29 de abril de 2014

La canción de Nora. Erika Lust

A veces los libros llegan de la forma más imprevisible y otras tardan tanto en llegar que al final terminan cogiendo polvo en la estantería. Y eso es lo que le paso a La canción de Nora, llegó como mes y medio después de que me confirmaran que mi iba a llegar y después de haberse perdido por el camino en al menos una ocasión, y digo en al menos, porque al final llegaron dos ejemplares en diferencia de pocos días, pero desconozco cuantas veces tuvo que mandarlo la editorial. Si recuerdo que lo tuve que reclamar en tres ocasiones y que al final llegó por mensajería y correo ordinario.

Una vez en casa, mis compromisos se habían multiplicado de tal manera, que dejé la novela para mejor ocasión, total ya había sido desplazada en las librerías por novelas más recientes, me acababa de llevar algún chasco con el género y no quería que eso pudiera influir en mi lectura. Pero lo que preveía fuera un mes o dos se ha convertido en un año.

Y ahora voy a confesarme, porque si la novela ha salido de la estantería es porque ha sido el libro que he regalado en la iniciativa del Sant Jordi bloguero, al principio tenía cargo de conciencia, porque no sabía muy bien que estaba ofreciendo, así que decidí matar dos pájaros de un tiro, aprovechar la lectura para el reto 12 meses, 12 libros y de paso ver si la elección era la acertada o en caso contrario cambiar el libro a última hora, aunque seguro que Kayena se hubiera acordado de mí durante mucho tiempo.

Adelanto que el libro me gustó tanto que fue el que finalmente envié, que todavía no entiendo, como he podido tenerlo tanto tiempo en la estantería siendo un género que me gusta, que disfruto y que justamente este es de los que vale la pena, nada que ver con lo que nos están vendiendo como porno para mamás...

La autor@:

Erika Lust, nació en Estocolmo en 1977, es una de las directoras más destacadas del nuevo género
adulto de cine "porno para mujeres". Desde el año 2000 reside en Barcelona, donde fundó la productora Lust Films, en la que desempeña su labor como guionista y directora.

Ha dirigido cuatro largometrajes premiados internacionalmente: Cinco historias para ellas (2007), Barcelona Sex Project (2008), Life Love Lust (2010) y Cabaret Desire (2012). También ha dirigido los aclamados largometrajes Las esposas (2009) y Room 33 (2010), que abordan de una manera original el fetichismo y BDSM.

Además, es autora de cuatro ensayos publicados en varios idiomas, Deséame como si me odiaras y Por qué las suecas son un mito erótico.

Argumento:

Nora tiene veinticuatro años, mucho carácter y arrojo, más sentido del humor, y sobre todo, unas ganas infinitas de disfrutar de lo que la vida le pone por delante.

Durante los inicios de su carrera en el cine en la Barcelona más cool, se debatirá entre dos hombres muy diferentes: Xavier, un joven productor ambicioso y sofisticado, y Matías, un creativo apasionado, atractivo y misterioso.

Con Erika Lust, reconocida y galardonada directora de cine "porno para mujeres", por fin llega una auténtica profesional a la narrativa erótica contemporánea.

Mis impresiones:

Desde el minuto cero esta novela me atrapó, me enredó en sus líneas, en la vida de Nora, una sueca con genes alicantinos, de Benidorm para más señas, que con su melena de fuego y su cuerpo resultón que no escuálido combina lo mejor de ambas culturas, la española y la nórdica. Y parte de la culpa de ese enredo en sus líneas la tiene el comienzo, muy relacionado con la industria del cine y de la televisión que me transportó a mis años universitarios, cuando mi profesor explicaba extasiado los fundidos en negro.

Precisamente así comienza esta novela, con un fundido en negro que da paso a un sueño erótico placentero, que no termina de igual forma, porque es conocido que una despierta de los sueños en el momento menos oportuno y con la sensación de haberse perdido lo mejor. Se nota que la autora proviene del mundo del cine, este está muy presente en toda la narración, tanto con tecnicismos y planos que son fácil de aprehender, como por ser la profesión de la protagonista, Nora, que lucha por rodar y montar su propia película.

Al mismo tiempo me he preguntado en muchos momentos de la lectura cuanto hay de la autora en Nora, en esta muchacha de veintipocos años que desemboca en Barcelona dispuesta a comerse el mundo, bueno primero la noche, después a medias el día, y al final luchar por un sueño que casi le cuesta la salud, la cordura y la libido.

Nora es una chica de su edad, abierta de miras, que vive una sexualidad desinhibida y placentera, yo no diría que una ninfómana, pero si con dependencia del sexo, tanto que en ocasiones no mide bien las consecuencias de sus actos. Sin embargo, y a pesar de los muchos tópicos que encierra esta historia, es mucho más creíble que muchas de las que se han publicado desde el boom. Simplemente porque nos encontramos con personajes de carne y hueso, que pueden ser nuestros vecinos, amigos o un simple conocido. Que tienen dinero gracias a algún pelotazo, pero también están los que andan a la caza de un sueldo para poder mantenerse, la que mira la cartilla para racionar a final de mes la comida. Y aunque también es verdad que la suerte sonríe a nuestra protagonista no lo es menos que no consigue todo lo que desea, que le toca hacer muchas concesiones tanto en el terreno sentimental, como en el laboral, y como no en el sexual, en el que tiene las ideas más que claras.

Y hablaba de los tópicos, porque parece que últimamente sea muy chic presumir de amigo gay, y amiga pendón... perdonad las expresiones, pero me ha dado la sensación que era algo muy importante que el mejor amigo de Nora fuera un sueco, buenorro y gay, y que sus mejores apoyos en los malos tiempos fueran una pareja de lesbianas, y que precisamente su relación con su mejor amiga se enfriara como un tempano de hielo por no ser capaz de dejarse llevar en una relación lésbica, y precisamente esa amiga encarna al pendón verbenero que se tira a cualquier chulo de barra, con una cartilla de baile de doscientas páginas y una desfachatez que roza el insulto en ocasiones.

Todo ello claro dicho con el mejor de los sentidos de humor, del que hace gala nuestra autora como bandera al viento, que logra sacarte alguna sonrisa en el momento menos esperado y ver situaciones que te pueden resultar ligeramente conocidas por haberlas visto de refilón en cualquier discoteca o antro nocturno donde suelen perderse en su pasión por vivir la vida a tope.

Y esto no sería una novela erótica si no fuera por la presencia de un elenco masculino, muy gallito. Yo diría que dos gallos completamente antagonistas que se disputan a la gallina de nuestro corral, uno con más fortuna que el otro y el otro con más disfrute que el uno. Nora es una mujer práctica divida entre dos hombres, uno que la colma de atenciones y lujos, Xavier y otro que siempre termina metiendo la pata y haciéndola sentir mal, pero con quién el sexo es para tirar castillos de colores, Matías.

Nora es consciente de que con Matías la relación está abocada al fracaso y que con Xavier no va a a ser completamente feliz, pero mientras pone orden en su vida se dejará querer por ambos y asistiremos a esa parte de su vida que es un auténtico disparate incluso para ella misma, en la que ni se entiende ni es capaz de entenderse. Y todo ello lo compartirá con el lector, buscando su complicidad, haciéndose un rato la inocente y otro una caza hombres. Sabe lo que quiere, cuando lo quiere, y cómo y en ningún momento se plantea que pasara después.

Descubrir a Nora, su evolución, su subida a la cima y su vuelta a la realidad y a la toma de decisiones que no siempre le reportaran placer ha sido una gozada, volver a meterme dentro de la industria del cine, de los rodajes, de los planos, actores... me ha vuelto unos cuantos años atrás, a un tiempo en el que yo no me parecía en nada a Nora, pero fui capaz de meterme en sus zapatos de empatizar con ella, me sorprendí dándole consejos, limpiando sus lágrimas, reconveniéndole la resaca que podía dar al traste con su entrevista de trabajo.

La autora usa un estilo directo, ágil, sin florituras, llamando a las cosas por su nombre, intentando no caer en lo obsceno, compagina el dialogo con la narración. La tercera persona con un narrador omnisciente, con la primera de los diálogos, el imperativo, con la súplica, sin embargo abusa de los anglicismos, normalmente en boca de Xavier que lo ridiculizan, también en la de Nora, Henrik, su amigo gay, pero al ser extranjeros son más comprensibles.

Normalmente suelo hablar de los personajes, pero en este caso, vale la pena ir descubriéndolos poco a poco y a la par que Nora, de esa manera podremos conocerlos a través de los ojos de la spanishnordica, al tiempo que los veremos crecer, desarrollarse, interactuar entre ellos.

Conclusión:

Si gustas de la novela erótica te vas a encontrar con algo distinto a lo que nos había acostumbrado el mercado editorial desde el boom del señor Grey, no es una novela noña, pero tampoco obscena, llama a las cosas por su nombre y seguro que algunos de los sueños de Nora te son familiares, o bien los has tenido alguna vez, o bien te los ha contado alguna amiga entre confidencias, con ello me refiero a que no se escapan de lo común, que no son raros, que no comulgan con el bondage, ni el sado, solo busca el disfrute del cuerpo, que le tiemblen las piernas.

El tiempo que lo he tenido entre manos me he preguntado miles de veces porque no lo rescaté antes del sueño de los justos, me alegro de haber elegido esta novela para regalar en Sant Jordi, creo que ha ido a parar a buenas manos, no puedo estar segura al cien por cien, pero creo que la disfrutará tanto como yo, que le cogerá cariño a Nora, incluso puede que la adopte como a una amiga alocada que necesita de vez en cuando que le pongan los pies en la tierra, y cuando echa raíces que le hagan volar la imaginación.

PD: me da la sensación de que me ha salido una reseña un tanto gamberra, puede que la culpa del tono empleado la tenga el libro que tengo entre manos, que me está haciendo reír mucho, más de lo que esperaba y que usa un lenguaje desenfadado, para tratar temas que nada tienen que ver con esta novela y que sin embargo no están tan alejados.

lunes, 28 de abril de 2014

Mayo: mes del chick-lit



No he perdido el juicio, o al menos no todavía, os imagino a muchos de vosotros ojipláticos, sobre todo aquellos que me conocéis más y seguís mi andadura por la red desde hace años, y por tanto sabéis que no es un género que me guste tocar, ni me apasiona, ni me disgusta en exceso, simplemente solemos mantenernos un tanto indiferentes el uno con el otro.

Sin embargo, algunas ocasiones las pintan calvas y hay que aprovecharlas. Ya avisaba cuando comenzaron a pulular retos por la blogosfera y otras iniciativas como pueden ser los meses temáticos, que solo me iba a enrolar en aquellos que sirvieran para ayudarme a completar los que ya tenía pendientes. En este caso mi lista de libros por leer es tan impresionante que puedo acogerme a cualquier género que se me presente en el camino, pero además de eso, me encuentro en un momento un tanto complicado, mi mente necesita un descanso, libros que me hagan pasar un buen rato, sin más pretensiones que entretenerme y evitar que piense en ciertos aspectos de mi salud que empiezan a afectar seriamente a mi cordura.

En esas estaba cuando llegó a casa el libro de la mediática Luján Argüelles que me acompaña en mis desplazamientos, y navegando encontré el reto de Isa, del blog Copiando libros, y de pronto mis ojos se posaron en la estantería en otro ejemplar que la ocupa desde hace lo menos tres años cuando lo gané en un sorteo... Y me dije porque no, uno ya lo tengo entre manos y el otro me ayudará a avanzar en 12 meses, 12 libros, reto que me he propuesto si o sí terminar este año con honores.

Si pensaba que apuntarme iba a ser tan fácil como comentar participo, estaba bien equivocada, porque Isa, consciente de que el chick- lit no tiene una definición clara, ha decidido que cada uno aportemos una definición del género, así en cierta manera expliquemos porque la novela elegida pertenece a él. Y la verdad es que a mi me ha colocado en un compromiso mayúsculo, porque sinceramente creo que he leído un par de libros del género... y eran bastante distintos entre sí. Pero toca mojarse y yo voy a daros mi visión, que posiblemente esté equivocada.

Para mi el chick-lit, es literatura de entretenimiento, generalmente protagonizada por mujeres ya entradas en la treintena, y como tope le pondría yo los cincuenta y pocos, con la vida resuelta económicamente y un tanto desastre en la sentimental, frívolas en cuanto al uso del dinero y de las amistades, y que hacen de su vida social, un tanto frenética en ocasiones, su bandera. Para todo ello necesitan un complemento secundario y necesario sobre el que poder frivolizar... y este no es otro que un hombre... o porque no varios. Nos podemos encontrar, compras, modelitos, novios de usar y tirar, manías y obsesiones compulsivas, sin otra pretensión que hacer pasar un buen rato al lector.

Con este entrada en la que iré poniendo los enlaces de mis lecturas doy por comenzada mi participación en el mes del chick lit

Cenicienta llevaba tacones de 15 cm. Luján Argüelles

Un féretro en el tocador de señoras. Regina Román

viernes, 25 de abril de 2014

Cartas a Palacio. Jorge Diaz

Comencé abril con mucha ilusión y como un reto personal. Los que me leéis con frecuencia sabréis que tuve un final de enero un tanto desafortunado que me dejó tocada la rodilla, después de dos meses de rehabilitación, de los que mes y medio estuve de reposo absoluto, había llegado la hora de hacer vida más o menos normal, con muchas limitaciones, pero normal. Para ponérmelo en bandeja me llegó un contrato, y pensé que no podría ser más feliz. Pero la realidad se impuso pronto, mi pierna aguantaba y aguanta bastante mal la jornada de 8 horas de trabajo, por más que la mayor parte del tiempo estoy sentada.

A ello se unió que por la Semana Santa y ahora por el puente de mayo, que hay quien se ha concedido acueducto, la plantilla se ha reducido bastante porque lo que los que nos hemos quedado hemos tenido que trabajar más, y la pierna no ha hecho más que quejarse, el resultado, vuelvo a estar con corticoides, de nuevo en el fisio, y dopada para poder aguantar mis jornadas laborales. Creo que ahí tenéis un poco la explicación de porque este mes ha sido tan poco productivo en cuanto a reseñas, que no en cuanto a lecturas.

Hoy me he propuesto coger el toro por los cuernos y hablaros de una novela que ha hecho mis delicias, que confieso que no comencé con buen pie, porque la leía en el tren, y con tanto personaje me dispersaba, además pesa lo suyo y mis sufridos hombros elevaron queja formal para que aligerara el peso de mi bolso. Queja que por mi parte fue escuchada y terminé disfrutando la novela muchisimo, en el salón de mi casa, sentada en mi sofá y acompañada en ocasiones de algún zumito, té, o refresco... Una delicia vamos.

Creo que sobra, pero aún así os adelanto que me ha gustado, porque tiene todo lo que le pido  a un libro, una trama atrayente, una ambientación lograda, unos personajes bien perfilados, atractivos y con personalidad propia, y que pueda aprender algo de ella... y en esta conozco un periodo de la historia de España y una faceta de un rey bastante denostado, que me eran completamente ajenos. Más entusiasta no se puede ser al principio de una entrada, espero que eso no me pase factura en algún momento.

El autor:

Nació en Alicante en 1962. Es escritor, periodista y guionista de televisión. Es uno de los creadores
y ha sido coordinador de guionistas de Hospital Central, serie con la que ha cosechado todos los premios de la profesión, el TP y el Ondas, entre otros muchos.

Tras un año sabático en Brasil regreso con Los números del elefante, su primera novela. La justicia de los Errantes, en la que se narraba el viaje latinoamericano de los anarquistas españoles Francisco Ascaso y Buenaventura Durruti en los años veinte del pasado siglo, fue su primera incursión en el género histórico.

Cartas a Palacio es su tercera novela.

Argumento:

Se acerca el año más triste que se recuerda en el viejo continente. La guerra ha estallado hace unos meses y avanza sin piedad, sembrando de muertos y heridos el corazón de Europa, cuando al Palacio Real llega una carta que remueve profundamente el ánimo de Alfonso XVIII: una niña francesa suplica su ayuda para dar con el paradero de su hermano, desaparecido en el frente. Conmovido por tal petición, el monarca emplea la diplomacia española para saber la suerte del hermano de la pequeña Sylvie, pero su acción navideña tiene consecuencias imprevistas y provoca la llegada de un alud de solicitudes a palacio.

Impresionado por la magnitud de la tragedia, Alfonso XVIII reune a un excepcional grupo de colaboradores entre los que se encuentran su intimo amigo Álvaro Giner, Manuel Campos, profesor de mecanografía y simpatizante anarquista, o Blanca Alerces, una joven aristócrata madrileña dispuesta a tomar las riendas de su vida. Con ellos, el rey pondrá en marcha la Oficina Pro- Cautivos donde, gracias a la ayuda de funcionarios y diplomáticos, buscarán el modo de dar respuesta a todas esas familias rotas por la guerra, desesperadas por encontrar a sus seres queridos.

Inspirada en un hecho real, Cartas a Palacio recrea un momento histórico fascinante. Una ambiciosa novela en la que se mezclan el amor y la guerra, reyes y anarquistas, ambientes aristocráticos y humildes, el frente de batalla y el bullicio de las ciudades. Una emocionante novela coral de héroes anónimos, que con su compromiso llevaron a cabo una misión extraordinaria.

Mis impresiones:

Si tuviera que definir esta novela con pocas palabras, diría que es una novela de contrastes, de fuertes y duros contrastes, que nos hacen tener una visión muy amplia de lo que se estaba gestando en las primeras décadas del siglo XX en Europa, con una guerra que se preveía corta y con a penas bajas y que supuso un gran sangría. Y aunque la posición de España estratégicamente fue neutral por su poco peso militar tras los desastres sufridos con la perdida de las colonias de ultramar, en el terreno diplomático hizo cuantas gestiones estuvo en su parte para minimizar el gasto de vidas humanas en los campos de prisioneros.

Ambientación:

En el párrafo anterior ya he encuadrado un poco el periodo en el que transcurre la historia, y cual fue el papel de nuestro país. Sin embargo pienso que vale la pena dedicar un apartado a este tema en particular, porque nos encontramos a mi modo de ver ante una novela compleja, no en cuanto a su lectura, si no en cuanto a su escritura, al andamiaje que la sustenta. Y baso esta afirmación en la multitud de palos que toca, en los distintos escenarios en los que transcurre, en esos contrastes en los que hacía hincapié y que nos lleva de la opulencia a la pobreza, de la aristocracia y la monarquía al anarquismo, del Palacio de Oriente y los barrios ricos a las chabolas de Las Injurias.

Comienzo por nuestro país, en aquel momento gobernado por Alfonso XIII, un rey muy denostado, mujeriego, al que se le achaca la ruina de España, la  pérdida de las últimas colonias... Un monarca poco querido en la historia y que sin embargo tuvo la sensatez de obviar las decisiones de los militares, reconocer que el país no estaba preparado para una guerra en la que no tenía ninguna posibilidad de salir bien librado, y ahorrarle sufrimiento a una población que ya de por sí pasaba hambre y arrastraba miserias. A pesar de que el la principal guerra la tenía en casa representada por su madre y su mujer, la primera representante de la casa de los Austrias que quería España se alineara en el bando germanófilo, la segunda de origen ingles pretendía que su majestad apoyara a los aliados. Dada la situación económica del país y la familiar, lo más inteligente fue optar por la neutralidad.

Nuestro país no fue el único que se mantuvo neutral, también lo hizo Suiza, y ambos se ocuparon de velar porque los contendientes respetaran los derechos de los ciudadanos. La novela nos presenta un Alfonso XIII cercano, un hombre al que le gustan las mujeres, pero no por ello descuida a su familia y su mujer, un hombre que se preocupa por el dolor de aquellos que han perdido el contacto con sus familiares que luchan en el frente, que paga de su propio bolsillo una oficina para dar respuesta a tanta búsqueda, y que pone a sus diplomáticos a trabajar por el bien de los prisioneros de ambos lados. Un hecho real poco conocido, que ha hecho mis delicias, porque he sido capaz de meterme en la piel de esos hombres y mujeres, que se leían la correspondencia, buscaban en listados, bajas, heridos, y prisioneros y que se alegraban cada vez que una encontraban una coincidencia y podían dar una noticia positiva a un familiar angustiado.

Supongo que tan poca cosa no sirve para reivindicar la figura de un rey que la historia no ha tratado demasiado bien, pero a mis ojos y a pesar de sus muchas carencias porque cuando uno nada en la abundancia no es capaz de meterse en todos los zapatos, creo que al menos se le puede dar una pincelada de luz entre tanta sombra.

Mientras el rey establece la neutralidad, los poderosos hacen negocios con ambos bandos enriqueciéndose a costa de subir los precios en España, que la población pase hambre y ese es el caldo de cultivo que necesitan los anarquistas para actuar, para manifestarse si es que se puede llamar de esta forma, para reunirse clandestinamente y para intentar terminar con la figura del rey que para ellos encarna todos los males. Y si la aristocracia y la monarquía se pasea por las zonas altas de la ciudad, los anarquistas y los desheredados lo hacen por las bajas, por las insalubres, por la zona de las sombras. Y ambos mundos están muy dibujados, con guante blanco diría yo, tanto el boato como la miseria y podríamos decir que también tiene sus representantes en los personajes que desfilan por esta novela, que podríamos denominar coral.

En el bando de los afortunados estarían el Rey, Alvaro Giner, y Blanca Alerces para citar a los personajes más importantes.

En el de los desheredados, Manuel Campos, su amigo Miguel Segura, La murciana...

Y en tierra de nadie, en aquello que podríamos llamar burguesía, colocaría a Elisa y a su hermano Gonzalo Fuentes, ambos personajes bastante importantes.

Una novela Coral

Ya hemos comentado que nos encontramos ante una novela con una gran profusión de personajes, todos y cada uno de ellos bien perfilados, con su atractivo, con su personalidad, con sus penas y sus glorias, con sus amarguras y sus dichas. Personajes que sienten y viven, que a mi modo de ver no te dejaran indiferente, los podrás odiar, los podrás amar, pero creo que en ningún momento te dará igual que pase con ellos. A mi me han hecho desarrollar filias y fobias, cambiar de parecer con respecto a uno y otro en nombrosas ocasiones, sentir deseos de zarandearlos, de pedirles explicaciones, de darles un empujoncito para que se centraran, para que lucharan, para que abrieran los ojos a la realidad. Y a pesar de que son muy numerosos, y que hacen su aparición en los capítulos sin seguir una estructura trazada, llegan a ser tan familiares para el lector que los ubica con poco esfuerzo en su escenario.

Por lo que he comentado sería casi imposible hacer un análisis de todos y cada uno de ellos, así que me voy a quedar con unos pocos, los que a mi por un motivo u otro han conseguido llegarme más adentro, me han conmovido en el buen sentido o en el mal sentido... aquellos que me han arrancado un sinfín de emociones y que junto a un episodio para mi desconocido han hecho que esta novela me haya gustado más de lo que esperaba al principio.

Blanca Alerces: Para mí la verdadera protagonista, una mujer adelantada a su tiempo, afortunada de nacimiento en el seno de una familia nombre, una mujer de mundo gracias a los destinos diplomáticos de su padre que le han abierto las miras, hasta el punto de no conformarse con ser una mujer florero, que consienta las infidelidades de su marido, porque los trapos sucios se lavan en casa. Una mujer que no duda en tomar una decisión que la marcará en un futuro y que sin duda hará daño a su familia, y a ella misma por no medir las consecuencias. Una mujer que después de rechazar un matrimonio sin duda conveniente por estatus social, pero nada por humanidad decide ponerse a trabajar sin tener en cuenta su condición social. Para mi es el personaje que más evoluciona a lo largo de toda la novela, porque la pobre niña rica, es capaz de ponerse en la piel de aquellos que sufren...

Elisa Fuentes: La mejor amiga de Blanca cuando comienza esta historia, una serie de hechos las separaran de forma definitiva, si la evolución de Blanca es positiva, la de Elisa es todo lo contrario, se transforma en un ser egoísta que pierde la razón y es capaz de hacer daño a las personas que la quieren.

Carmen: Una gitana de Sevilla, casada por el rito calé con un pintor francés que ha marchado al frente. Después de salir del clan y verse obligada a la marcha de su marido a regresar a él se da cuenta de que no puede vivir de nuevo esa misma vida, decide escaparse, viajar a Madrid y desde allí buscar noticias de su marido. La vida para esta mujer no será nada fácil tendrá que instalarse en Las Injurias, trabajar para mantener a su hijo e incluso prestarse a cosas que jamás hubieran entrado en sus planes. Carmen para mí ha sido todo un descubrimiento.

La Murciana: Sin entrar a juzgarla puede que sea el personaje que al final menos me ha calado, y más me ha decepcionado. De ser verla como una heroína, me cayó del pedestal y se me hizo este en miles de pedazos, tanto que la verdad no acabé de disfrutar del personaje a pesar de la gran labor que realizaba en el barrio marginal.

Como os habréis dado cuenta tengo predilección por los personajes femeninos y por ellos he comenzado, sin embargo el elenco masculino no le va la zaga

Carlos de la Era: comienzo por el personaje que me ha sido más antipático, por el único que el autor no ha hecho ningún esfuerzo por redimir. Por el novio despechado que saca lo peor de sí mismo para hacer que la mujer que lo plantó delante del altar lo lamente todos los días de su vida, para ello no duda en jugar con los sentimientos de cualquier mujer de su entorno, hacer el mal es su prioridad y las tornas se volverán en su contra, quizás lo único positivo es la justicia poética que al final se hace con él.

Alvaro Giner: Quizás este sea el personaje más amable, un hombre integro, aristócrata, amigo personal del Rey, pero con valores. Un personaje sumido en una serie de contradicciones entre el deber y los sentimientos. Un trabajador incansable, dispuesto a sacrificar su tiempo, e incluso su integridad física. También es un personaje que evoluciona en sentido positivo.

Manuel Campo: Para mi el personaje masculino por excelencia, no se si es el que el tiene mayor peso, pero si es el que a mi más me ha impactado. Anarquista de convencimiento, no comulga con las formas de actuar de sus compañeros. La vida lo pone en una encrucijada al tener que trabajar codo a codo con el Rey. Discernir quien es y donde está le resulta complicado, asumir sus sentimientos una locura, atender a las peticiones de sus compañeros de filas simplemente inaceptable... Manuel es un personaje que enamora, con el que apetece pasar el tiempo, al que gusta escuchar y participar de sus tribulaciones.

Gonzalo Fuentes: El hermano de Elisa, la mejor amiga de Blanca, y de su mano entra otro tema que para la época debió ser controvertido, la homosexualidad, los locales clandestinos, las relaciones fijas o esporádicas escondidas, las palizas.... A Gonzalo se le aprende a querer, a entender e incluso a admirar a lo  largo de la novela.

Y como ya he comentado antes, no son todos los que son, pero si todos los que a mi me han impactado de un modo u otro, quizás dejarme a Marcos, o Luis Segura sea un delito que pocos que hayan leído la novela me querrán perdonar, pero es que si resalto estos de su mano vendrán otros y otros más, y en algún momento debía finalizar este análisis.

Temas:

Puede que al encarar este apartado me repita un poco, pero es que creo que se me quedan cosas en el tintero y a modo de esquema me gustaría plantearlos.

La liberación de la mujer... Estamos en una época en que la mujer esta bajo la tutela del padre, hasta que pasa a la tutela de su marido, es poco más que un florero que sirve para dar placer a su marido, o mejor podríamos decir hijos, porque lo primero se lo procuran con amantes, y acompañarles embelleciéndolos a cualquier acto social. Blanca decide que ese no es su camino, por ser una señorita de clase alta no tiene porque no estar preparada, trabajar, poder elegir un marido que la respete por quien es, por como es y no por su riqueza y por su titulo nobiliario.

Pero si ella lo representa en la clase alta, en las bajas este exponente lo tenemos en Carmen, la gitana que decide no someterse más a la voluntad de su hermano como jefe del clan, a la  Murciana que lucha para que las mujeres de Las injurias y las que acuden a ella puedan decidir sobre su cuerpo, sobre su historia, sobre la forma de cuidar a sus hijos.

En el lado contrario en el de las tradiciones, y el sometimiento al marido podemos encontrar a Elisa.

La guerra... Vista desde la trinchera, y desde las casas de los familiares que esperan noticias. Pero no es una guerra de estrategias militares, es una guerra de seres humanos, que no entienden porque luchan, que hacen en aquellas trincheras esperando a que los maten o a que se les presente la posibilidad de matar para salvar la vida. El máximo exponente es un personaje que no he resaltado Jean Marie Huguet, el marido de Carmen, gracias a él las trincheras son más humanas, nos refleja el miedo, las miserias las ilusiones de esos soldados que fueron movilizados a la fuerza, en contra de su voluntad y que por el camino lo fueron perdiendo todo, algunos incluso la dignidad.

Los campos de refugiados... Si hay una cosa que me ha gustado de esta novela es que el autor no demoniza a ninguno de los dos bandos, en ambos se cometieron locuras, se torturo a los prisioneros se los uso en beneficio propio, se los alimento mal, se les obligó ha hacer trabajos forzados.

El movimiento anarquista en España, de la mano de Manuel Campos, Luis Segura y en ultima instancia de Marcos, un fiel reflejo de la clandestinidad en el que se movían y respiraban sus miembros, el caldo de cultivo de la guerra, y las exportaciones hacía el exterior que desabastecieron el mercado español.

La homosexualidad: quien crea que es una moda de hoy en día, por llamarla de alguna manera, que los lugares de ambiente son de lo más novedoso, se equivoca, y aquí tenemos a Gonzalo Fuentes y a Frank Heimer para contárnoslo de la primera mano, sin morbo, los sentimientos son lo realmente importante en este tema.

Y por supuesto el tema estrella La Oficina Pro-Cautivos el trabajo que desarrollo para aliviar a las familias que tenían a sus hijos en el frente, primero con noticias sobre su paradero, después logrando liberaciones e intercambio de prisioneros.

Y no nos podemos olvidar que nos encontramos ante una novela de AMOR, que no romántica, formada por dos hombres y una mujer, Blanca Alerces divida entre los sentimientos de dos hombres, Manuel Campos y Alvaro Giner, y dos hombres enamorados de la misma mujer. Pero no es la única historia, también encontraremos la obsesión de Elisa por Carlos de la Era, el amor del padre de Blanca por la flores de su jardín, el de Gonzalo Fuentes por Frank Heimer, el de Carmen por Jean Marie y más tarde por Diego, el de La Murciana por Manuel Campos...

Historias que se entrelazan, se tejen y destejen para construir una novela que a mi me ha gustado, me ha entretenido y me ha enseñado. Quizás si tuviera que ponerle algún pero, es ese optimismo final en el que casi todo sale a pedir de boca, hay sombras claro que las hay, en cualquier novela que se precie las hay, pero al final el regusto que se me ha quedado en varias historias es el de un cuento de hadas, fueron felices y comieron perdices, pero eso no empaña el trabajo que ha hecho con el resto de la novela.

Estructura y estilo:

Después de todo lo que llevo hablado solo me queda hacer una breve mención, so riesgo de aburriros en exceso y que dejéis de leerme, si no habéis hecho ya, a la estructura del libro y al estilo del autor.

El libro esta estructurado en 13 largos capítulos, y dentro de estos a su vez vamos a encontrar las distintas historias separadas por asteriscos, de forma que tenemos siempre una visión completa de los hechos, desde todos los puntos de vista posibles. En cada una de las historias es el personaje que la protagoniza quien toma la palabra, generalmente en primera persona, aunque hay descripciones en tercera y una gran profusión de diálogos que le dan profundidad y agilidad a la trama. De ahí que la historia se vaya escurriendo entre los dedos independientemente de las filias o fobias que despierten los personajes en el lector.

El epilogo sirve para ir cerrando flecos, para dar fin a historias o hechos que se quedaban abiertos o un poco en el aire. Y al menos yo cuando la termine fui incapaz de empezar otra lectura, me había quedado huérfana, necesitaba a Manuel, a Blanca, a Alvaro, a Marcos, a Alicia, a todos y cada uno de los personajes que me habían acompañado durante mis tardes de reposo después de cargar la rodilla por la mañana. Y aún hoy cuando ha pasado un tiempo desde que lo finalicé me sorprendo pensando en sus personajes, en lo que me hubiera gustado trabajar en esa oficina pro cautivos, ayudar a las familias a encontrar a sus hijos, maridos... en el frente, en los campos de prisioneros, en las enfermerias...

Conclusión

No conviene más alargar esta opinión, ya se que para gustos los colores, que ha habido blogueros a los que esta historia no les ha convencido, no creo que sea la mejor novela que leeré este año, sin embargo si que tiene muchos puntos para estar en el top ten. Me hubiera gustado un final menos de cuento de hadas, pero tampoco este es demasiado dulce, ni inverosímil.

Ya solo me queda recomendaros la lectura de esta novela, dedicándole tiempo porque ni su peso, ni la cantidad de personaje que pululan por ella la hacen idónea para el disfrute en transporte público.


Retos:

1914

1ª Guerra Mundial

25 españoles

viernes, 18 de abril de 2014

Gran Hotel. El secreto de Angela. María López Castaño

Cuando esta novela salió al mercado, tuvo bastantes buenas criticas, y a pesar de no haber visto la serie me animé con ella. Llegó tarde a casa, cuando ya  había pasado el boom y sobre todo cuando yo tenía muchas novedades por leer y reseñar, y eso la obligó a dormir el sueño de los justos en la estantería. Necesitaba para mis traslados una novela corta, que no pesara y que se leyera bien. Y supuse que esta sería una buena elección.

Después de leerla tengo que confesar que el no haber visto la serie me ha pasado factura, a pesar de que podríamos decir que es una precuela de esta. La novela me ha parecido corta, muy corta, o bien no ha sabido sacarle partido a las páginas. Me he sorprendido al ver relegada la trama de misterio, incluso podríamos decir que la ha ninguneado. Sigo sin saber cual podría ser el secreto de Angela. Y si tienes un elemento atractivo como los crímenes que se han cometido en el  Hotel no le dediques tan poco espacio.

Sinceramente no me ha convencido , creo que es una novela totalmente prescindible que salió para aprovechar el filón de la serie, que se vendió bien por ese mismo motivo y que cosechó buenas criticas entre los fans, pero a mi no me ha llegado, le noto muchas carencias y se nota que la ha escrito una guionista. La he disfrutado, pero se me ha quedado coja, muy coja, creo que podría haber dado mucho más de sí.

La autor@:

María López Castaño (Madrid 1981), licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense,
completó su formación con un máster en Creatividad y Guiones de Televisión de la Universidad Rey  Juan Carlos y actualmente se encuentra finalizando el grado de Historia del Arte.

Ha colaborado como redactora y editora para nochedecine.com y ha trabajado como guionista en series de televisión de ámbito nacional como Los hombres de Paco, Herederos, Física y Química, Tierra de Lobos y Gran Hotel.

El secreto de Ángela es su primera novela

Sinopsis:

No me convence para nada la que la editorial ofrece en la contraportada del libro, me parece que desvela demasiados datos que el lector debería ir descubriendo poco a poco, por eso si tienes el libro en la estantería y tienes intención de leerlo, te recomiendo que te saltes este apartado, el poco tiempo del que dispongo  me ha hecho decantarme por esta aunque no crea que sea la más adecuada para un futuro lector. Si por el contrario no tienes intención de leer el libro con esta sinopsis te quedará bastante claro lo que puedes esperar de esta novela.

TODO GRAN AMOR TIENE  UN COMIENZO

Corre el año 1863 y una joven aldeana, que años después llegará a ser gobernanta, va a Cantaloa para trabajar en el Gran Hotel. Allí se pone a las ordenes de Mercedes, una mujer seria, exigente y disciplinada. La recién llegada es una muchacha humilde, dulce, obediente y dispuesta; una joven que tiene ilusiones... y un corazón prendado de Don Carlos, el futuro dueño del Gran Hotel.

La historia de amor de don Carlos y Ángela es uno de los grandes secretos que se ocultaron en el Gran Hotel durante décadas, aunque no es el único. Las paredes del majestuoso edificio encierran la clave para desvelar el misterio que envuelve un asesinato sucedido hace años y que supuso el origen del asesino del cuchillo de oro.

Entre la segunda mitad del s.XIX y la primera década del s.XX, seremos testigos de los secretos que se esconden tras los muros del Gran Hotel. Amores, traiciones y asesinatos bailan entre el pasado y el presente.

Mis impresiones:

Como he comentado al principio, esta novela no me ha acabado de llegar, se lee bien, entretiene, pero no ha cumplido mis expectativas. Seguramente porque estas estaban basadas en una premisa errónea, de la que dicho de paso me habían avisado, pero que me negaba a creer. Tanto el año pasado como éste participo en el reto Cruce de caminos: negro y criminal, y en su primera edición esta novela fue catalogada directamente como negra. Los que me conocéis sabéis que el género me pierde aunque no haya todas las reseñas que me gustaría en el blog, sobre todo porque tengo algunas pendientes y son negras, pero poco a poco, no doy más de mí.

Con mis expectativas por los suelos la novela no la he disfrutado tanto como me hubiera gustado, creo que esta novela está desaprovechada en algunos temas, sobre todo en el de las desapariciones y las muertes acaecidas en el Gran Hotel, me ha parecido un poco la chiquillada de tirar la piedra y esconder la mano, o enseñarle un caramelo a un niño para acabar comiéndotelo tú.

Ambientación



Por otro lado he de reconocer que el retrato que hace la autora de finales del s.XIX, me ha gustado, ver el contraste entre las carencias de los pobres y la opulencia de los ricos, constatar como las familias tenían que deshacerse de una hija en edad de trabajar para ayudar a la manutención o en el caso de Ángela ser el único sustento del hogar, por un desafortunado accidente sufrido por su padre.  Ángela sobre todo cuando es la adolescente que se adentra en Cantaloa me tenía completamente robado el corazón, creo que la autora ha sabido crear un personaje que encandilará a la mayoría de los lectores, la ha dotado de humanidad, inocencia, bondad, una muchacha que de haber nacido en la posición adecuada lo hubiera tenido todo para ser la persona más feliz del mundo.

Justamente ese contraste entre la riqueza y la pobreza lo encarnan a la perfección Ángela y su familia y en contraposición Carlos y toda la familia Alarcón, con la que a mi me ha costado más empatizar. Pero también Clarisa y su monstruosa familia, o cualquier miembro del personal de hotel, que enfrente tenían a hombres de negocios e incluso a miembros de la nobleza. La autora nos pasea por las habitaciones de servicio donde en una cama dormían dos doncellas y por la zona noble, las habitaciones de los señores de la casa, el comedor... Las zonas de servicio perfectamente delimitadas y separadas de las de los señores, un territorio vedado a no ser que tuvieras un estatus alto dentro del servicio.

Esas diferencias se acrecentaban con los formalismos, con la importancia de que el servicio se mantuviera a las ordenes de los dueños del hotel, que no intentaran intimar con ellos, ni se cruzaran si no eran llamados expresamente. Descubrir este mundo tan distinto al de hoy en día y que a mi al menos me ha parecido muy veraz, me ha gustado y me ha mantenido pegada a sus páginas, quizás también la curiosidad por descubrir ese secreto que da titulo a la novela y que yo la verdad no he descubierto, porque el amor entre dos personas no puede ser considerado tal, sobre todo porque era un secreto más que a voces.

Personajes

Pese a no ser una novela con excesivos personajes, la verdad es que por ella circulan unos cuantos, unos más importantes que otras, algunos muy bien perfilados y otros con menos información al ser meramente accesorios, sin embargo creo que la autora ha conseguido que ninguno me sea indiferente.

Angela: Sin lugar a dudas, este es el personaje que con más mimo ha dibujado la autora, de ella conocemos su físico, las cualidades que posee, su forma de pensar, sus sentimientos, sus dudas. Sin duda, es el personaje que más evoluciona a lo largo de la novela, la veremos madurar, pasar de niña a mujer, perder el candor, enamorarse, desengañarse, la veremos llorar, reír, y sobre todo la veremos experimentar un cambio radical en su vida y es que cuando la vida golpea con dureza se lleva parte de la alegría y el candor de una persona.

Doña Mercedes: La gobernanta no es una mujer a la que se le pueda tener simpatía a primera vista, severa, dura, con la mano un poco larga. Una mujer solitaria a la que le cuesta expresar sus sentimientos, pero que se vuelca en Ángela como si fuera una madre, que dirige con mano dura el hotel incluso metiéndose en tareas que no le son propias.

Clarisa: Este personaje ha despertado en mi sentimientos contradictorios,  y más a medida que avanzaba la novela y se iban descubriendo aspectos que a mi me repelen, Puedo entender sus orígenes, sus carencias, la educación recibida, pero esa pelirroja me metió en una espiral de dudas que me costó despejar.

La familia Alarcón

Me gustaría destacar a solo dos miembros, por considerar que son un poco el alma matter en esta novela, los que más aportan.

Carlos: El hijo mayor y posiblemente el sobrevalorado, un señorito calavera que sabe aprovechar las ocasiones. Ha habido momentos en que me ha caído tremendamente mal, y es que comprendo la época en la estamos, pero no me gusta para nada el comportamiento engreído, chulesco de este personaje, que de repente y en un salto temporal desaparece sin explicar muy bien porque, bueno sí que  explica el motivo, pero yo que no he visto la serie necesitaría saber la causa.

Lucia: Este personaje me ha enternecido, ella si que tenía un secreto que guardar  y al ser descubierto desencadenó su desgracia. Su fuerte personalidad, su enfermedad y su belleza atraían y repelían a partes iguales. Creo que  a este personaje se le hubiera podido sacar mucho más partido.

Alicia: es la hija de Carlos y Teresa, digamos que es quien junto a Ángela hace de muelle entre el pasado y el presente, obsesionada con la figura de su tía Lucia, intenta hacer averiguaciones a partir de ciertos acontecimientos que acaecen en el hotel, A pesar de su importancia me ha parecido un personaje demasiado difuminado, perfilado sin esmero.

Con estas ligeras pinceladas doy por terminado el apartado de personajes, son muchos más pero no me merece la pena hablaros de todos y cada uno de ellos, sobre todo porque la única que escondía secretos no era Ángela y estos deben ser descubiertos a su debido tiempo.

Estilo

La novela se lee de forma ágil amena, supongo que a quien haya visto la serie le convencerá más que a mi, o no, quien sabe. En la novela hay un momento en que se produce un salto temporal importante, de la boda de Carlos, se pasa a escenas con sus hijos ya mayores y él desaparecido en combate, parece como que todo se precipita, como que hay prisa por acabar el libro.

A esa agilidad lectora contribuyen los diálogos que tienen un gran protagonismo, y sobre todo la dosificación de las descripciones que suelen ralentizar la lectura. La novela esta narrada en tercera persona y somos capaces de ver el punto de vista de cada uno de los personajes por nimios que sean.

La protagonista es Ángela y la novela bien podría estar escrita en primera persona, sin embargo se narra en tercera, quizá para que el narrador omnisciente consiga poner a la vista todos los ángulos posibles, comienza con una niña que ve truncada su vida por un accidente que deja a su padre incapacitado y que entra a servir a Doña Emilia hasta su muerte. En ese momento dada la precaria economía familiar tiene que buscar otra salida y esta pasa por servir en el Gran Hotel. Es allí donde se hace mujer, donde se enamora, donde sufre desengaños y la vida le da palos que ella siempre consigue superar con una sonrisa. Llega un momento en que el la novela se convierte en un flash back, el derrumbe de una pared en el sótano con sorpresa incluida, la ausencia de la dueña del hotel y un espejo que había perdido de vista hacía años abren una dolorosa puerta al pasado y este desfila con todo su esplendor.

Pasado y presente se entremezclan y de ahí posiblemente los saltos temporales que a mi me han dejado un sabor de boca agridulce y la sensación de que la novela no ha cumplido ninguna de mis expectativas, por ningunear a mi modo de ver la trama más atractiva que ofrecía.

El auge y declive del Gran Hotel se refleja a través de los éxitos y los fracasos de sus directores, en un principio Don Fernando, aunque el alma matter era Doña Consuelo su mujer, heredó el negocio Carlos el primogénito, y a su muerte las riendas las lleva Teresa su mujer, pero a mis ojos no es el establecimiento de visita obligada de los comienzos.

Conclusión:


Poco me queda añadir a esta opinión, quizás lo que a mi me ha decepcionado sea lo que más guste
a otros lectores, pero si esperas encontrar una novela negra o al menos criminal, puedes prescindir de ella porque no vas a encontrar lo que buscas.

Sin embargo si buscas una novela de amor, en ella los encontraras a raudales, el que de D.Fernando le profesa a su mujer, el de Ángela y Carlos que es lo que da nombre por lo visto a esta novela, el de Teresa por Carlos, el de Benjamin por Lucía... candidatos no sobran pero sinceramente no es lo que yo buscaba en ella. No niego que la historia entretiene que esta bien escrita, pero también es cierto que no pasará a los anales de la literatura, que a mi modo de ver fue una forma de aprovechar el éxito que estaba teniendo la serie.

Ahora te toca a ti decidir si merece la pena dedicarle tu tiempo, porque para gustos los colores y lo que a mi no me ha convencido a ti puede parecerte lo mejor de la novela.

Retos: 

12 meses, 12 libros

25 españoles

jueves, 10 de abril de 2014

La tristeza del samurai. Victor del Árbol

Hacía mucho tiempo que me apetecía leer este libro, que su portada se había grabado a fuego en mi retina, sin embargo, nunca llegaba el momento de adentrarme entre sus páginas. La ocasión se pinto calva hace unas semanas, pase por la biblioteca a coger en préstamo el libro que mi hijo tiene que leer para el tercer trimestre, y como quien no quiere la cosa y a pesar de todo lo que tengo pendiente en casa por leer, me dio por pasearme por las estanterías de adulto, y mis ojos se volvieron a posar de nuevo en ese ejemplar, decidí no hacer caso a la vocecita gritona de mi conciencia que me conminaba a no añadir más lecturas a las que ya tenía pendiente y de allí salí más feliz que una perdiz con La tristeza del samurai y el libro de teatro que necesitaba mi hijo.

Incluso fui capaz de vencer la reticencia a leer en formato bolsillo, y es que mi vista se resiente mucho con esa letra tan pequeña. A los dos días de tener tan ansiado libro en casa me acometió una apatía sin precedentes, tenía los ánimos por los suelos, mi rodilla no mejoraba como se esperaba y yo acusé el golpe, además fisios y médicos parecía que querían tirar la toalla. No me apetecía leer, no me apetecía reseñar, y tenía entre manos un libro que no acababa de engancharme, decidí acometer la lectura del libro de Víctor, y para ser justa con él si no me atrapaba en las primeras páginas soltarlo, por aquello de aguardar al momento idóneo para volver a cogerlo.

Creo que fue precisamente tener esta novela entre manos lo que me ayudo a vencer la apatía, al menos la lectora, la reseñadora es harina de otro costal. No me quiero agobiar, tengo muy poco tiempo y muchos frentes abiertos, así que poco a poco irán apareciendo reseñas.

El autor:

Víctor del Árbol (Barcelona 1968) exseminarista, mosso d'esquadra i escritor, estudió historia antes de trabajar para el cuerpo de Mossos d'esquadra de la Generalitat de Catalunya.

Víctor del Árbol inició su andadura literaria siendo muy niño, leyendo en la biblioteca del barrio barcelonés de Guineueta, donde pasaba todas las tardes acompañado de sus cinco hermanos, hasta que su madre les recogía al salir de trabajar.

Dice el mismo autor "Decidí que quería ser escritor cuando gané un concurso de redacción con catorce años en el seminario y me regalaron el libro "Réquiem por un campesino español", de Ramón J.Sender". Cuatro años más tarde abandonó su vida de seminarista porque se enamoró.


En 1992 ingresó en el cuerpo de los mossos, del que ha sido miembro hasta 2012, "porque yo siempre quise formar parte de la realidad y, entrar en la policía en aquella época me servía para ayudar a la gente desde dentro y, además, formaba parte de un proyecto democrático y con una identidad muy romántica"

Colaboró dos años como locutor y colaborador en el programa radiofónico de realidad social «Catalunya sense barreres» (Radio Estel, ONCE). Como escritor fue finalista del Premio Fernando Lara en 2008 con El abismo de los sueños (no publicada) y ganó el Premio Tiflos de Novela en 2006 con El peso de los muertos. En 2011 publicó La tristeza del samurai (Editorial Alrevés), que ha sido un éxito nacional e internacional. Traducida a una decena de idiomas y best seller en Francia, cuenta con el reconocimiento de la crítica y de numerosos premios. Entre ellos, Le Prix du polar Européen 2012 a la mejor novela negra europea que otorga la prestigiosa publicación francesa Le Point en el festival de Novela Negra de Lyon, le Prix QuercyNoir y el Premio Tormo Negro.


En 2013 publica Respirar por la herida, con la editorial Alrevés. Y en mayo de este año año la editorial Destino publicará Un millón de gotas.




Sinopsis:




Diciembre de 1914. En una fría estación de Mérida, Isabel está a punto de perder todo aquello por lo que ha vivido.



Mayo de 1981. María, una joven y exitosa abogada de Barcelona, debe comparecer ante la justicia de los hombres. Pero eso no le preocupa, está agonizando y no es a ellos a quienes deberá rendir cuentas, sino a su memoria.



¿Qué se puede hacer por amor? ¿Y por odio o sed de venganza? ¿Existen la redención, el perdón o el olvido? Podemos llegar a ser, incluso antes de morir,  aquello que una vez soñamos? Isabel y María habrán de enfrentarse a esas preguntas en el curso de sus vidas, tan distintas y, a la vez, tan semejantes.



Estas dos mujeres son el origen y el final de una historia que nos llevará desde Extremadura hasta las estepas rusas y, más adelante, a la Ciudad Condal y a los paisajes de una España que durante cuarenta años se fingió dormida, con el fin de demostrarnos que no existen limites cuando luchamos por lo que anhelamos.




Mis Impresiones:




Había leído tantas reseñas positivas de este libro que se mi instaló el miedo en la boca del estomago desde el mismo momento en que comencé a leerla, no es la primera vez que las expectativas han sido tan altas, que el libro ha terminado defraudándome, y a ello se le unía que no estaba en mi mejor momento lector, a pesar de haber encadenado muchas lecturas más que satisfactorias. Sin embargo, pronto me di cuenta que estaba ante LITERATURA, si en mayúsculas. El autor es capaz de engarzar dos historias distintas en el tiempo y en el espacio, dos historias tan distintas y a la vez tan semejantes, dos historias que sin saber la una de la otra se han prolongado en el tiempo hasta confluir en la figura de María, una abogada de éxito.



Las claves del éxito de esta novela está en el buen hacer de Víctor del Árbol, en su prosa bella pero sin ornamentos, en las protagonistas femeninas, dos mujeres que nada tienen que ver entre ellas, y que sin embargo acaban unidas por lazos indestructibles. También en la habilidad para unir géneros distintos entre sí con maestría, porque La tristeza del samurai es una novela policíaca o criminal, también es una novela histórica porque en ella tienen cabida momentos de la historia más o menos reciente de España, la posguerra civil, la división azul, la democracia y los fallidos golpes de Estado, siendo uno de los puntos álgidos el del 23 F, todo ello sin poder considerarse una novela sobre este tema. Pero al mismo tiempo es también un thriller sicológico que desgrana en profundidad la psique de los personajes. También podría considerarse una novela coral por la multitud de personajes que se pasean por sus páginas... Una novela de trama compleja que Víctor sabe hilvanar con gusto para crear una novela que tardaré mucho tiempo en olvidar.



Ambientación:



Como he comentado antes, nos encontramos ante dos historias que terminan confluyendo en una.



La primera se desarrolla en Mérida, en los primeros años de la posguerra civil, con los camisas azules imponiendo su ley y aprovechándose de los bienes incautados, en estos momentos conocemos a la familia Mola, bien situada económica y socialmente. Su cabeza de familia ocupa un lugar importante en el partido, y está llamado a escalar rápidamente.



La vida de esa familia y los avatares que les acontecen le sirven a Víctor del Árbol para ir retratando los primeros años de dictadura, la actuación de la policía y su brutalidad, los juicios en los que el condenado recibía todo tipo de humillaciones y torturas a cambio de una confesión, sin la cual igual era ejecutado. La creación de la División Azul, y la participación de España en la II Guerra mundial al lado de los alemanes en el frente ruso.



Puede que esos fragmentos de la historia sean los que más han calado en mi ánimo, las condiciones de los soldados españoles no eran las mejores, no niego que algunos fueran voluntarios, pero los más fueron obligados, como Fernando Mola, o Pedro Recasens, mantenerse con vida en el frente no era sencillo, sin embargo las puñaladas más profundas no las asestaba el enemigo si no la propia familia...



De la fría estepa rusa la acción se traslada a Barcelona, donde ha sido destinado Guillermo Mola, donde contra todo pronóstico vuelve su hijo Fernando. Dónde comienza la segunda historia de la mano de María Bengoechea. Han pasado cuarenta años, y la trama ha avanzado, y comienza a confluir, porque la culpa roe las entrañas, aunque estas sean heredadas.




El tiempo:




Como he comentado anteriormente la historia se desarrolla durante cuarenta años, Comienza en 1941 y termina en 1981. Durante estos años, España pasa de una dictadura a una democracía que busca afianzarse. Víctor del Árbol hace un buen retrato de la sociedad de la época tanto en el pasado como en el presente. De su mano conocemos los excesos de los militares en la dictadura. Los horrores vividos por los soldados de la División azul, los primeros pasos de una democracia con la que parece que no todos están contentos y que pretenden derrocar y como colofón a todo ello la intriga para acabar con la joven libertad estrenada.



Por las páginas de esta novela desfilan personajes reales y personajes de ficción, hechos reales y otros frutos de la imaginación del autor, todos ellos hilvanados con elegancia y maestría, al servicio de unos personajes complejos y bien estudiados, que hacen las delicias del lector.




Los personajes




Como he dicho al principio cuando intentaba sin éxito encuadrar la novela, nos encontramos ante una novela coral, con una gran multitud de personajes, algunos se mantienen durante toda la novela y otras pasan a ser omniscientes en un momento dado.



Quizá lo que más llama la atención es lo bien dibujados que están todos y cada uno de ellos, y no solo desde el punto de vista físico, si no también desde el sicológico, y quizás este sea el punto más importante. Nos encontramos con personajes de carne y hueso, que hay momentos que traspasan el papel con su personalidad. A ninguno de ellos se le puede acusar de ser plano o anodino. Y sobre todo ninguno de ellos es malo o bueno, yo diría que todos y cada uno de ellos tiene una parte oscura, que hace que esta novela sea bastante pesimista, con distintos tonos de gris, pero sin concesión a la blancura, a la luz, al optimismo.



Víctor del Árbol saca lo peor de cada uno de sus personajes y  nos presenta su parte dulce y emotiva, pero también esa que todos desearíamos mantener fuera del alcance de los curiosos. La crueldad de algunos personajes es impresionante, y lo más triste de todo es que hay personas así, que matan sin remordimientos, que propinan palizas... que pagan para que liquiden a la persona que les molesta.



A Isabel Mola una de nuestras protagonistas ausentes la he podido entender, he comprendido sus decisiones, su angustia, su amor de madre. A María me ha costado más superar su frialdad, su dureza, creo que es un personaje al que no se le llega a querer por más que al final enmiende un poco todo el daño que ha hecho. Dos mujeres que no coinciden en el tiempo y que al final terminan teniendo alguien en común.



Hay personajes como Guillermo Mola, Publio, Lorenzo o Ramoneda a los que odiarás. Otros como Cesar Alcalá a los que  compadecerás. Y hay un personaje misterioso, muy importante en la trama que mueve los hilos en el pasado y este vuelve de lleno para presentarle factura, y tardaremos en descubrirlo, pero en cuanto lo hagamos todo empezará a cobrar sentido, y la trama comenzará a precipitarse hacía un final  de justicia poética.




La culpa




Si hay algo que sobrevuela durante toda la novela es la culpa, esa que termina condenando a tres generaciones de Alcalá por un crimen que no ha cometido, la que sobrelleva Fernando Mola, la que atenaza a María, la que consumía a Isabel, la que trata de ignorar Guillermo.



Pero también la que arrastra Cesar porque en busca de su verdad termina cometiendo ilegalidades. Las redes de la culpa son grandes y llegan hasta lugares insospechados y terminan por manchar a la mayoría de los personajes, de ahí que sea una novela en la que se dan cita una gran gama de grises, y en la que la única luz posible la pone Marta, la hija de Cesar Alcalá.




Conclusión:




Con todos estos ingredientes Víctor del Árbol ha aderezado una historia con dos tramas, ha conseguido que ninguna tenga más interés que la otra, ha ido dosificando la información con tanto acierto que mantiene al lector pegado a sus páginas aún cuando se van desvelando misterios. Ha incluido de forma satisfactoria personajes históricos y ficticios, hechos reales y otros frutos de la imaginación de su autor.



Con acierto nos ha hecho viajar a través de la historia más reciente de España, para dar un salto a la fría estepa Rusa y volver a nuestro país en una época diferente, pero con los mismos protagonistas, que si corruptos eran antes, corruptos siguen siendo.



Creo que es una novela que lo tiene todo para gustar al lector, guste este del género literario que guste, una trama bien hilvanada, personajes bien dibujados, tensión bien dosificada y justicia poética, que no coincide con las dictadas por las leyes y los hombres. Una historia diez, para un lector que sabe apreciar las pequeñas cosas...



Retos:

25 españoles

cruce de caminos negro y criminal

reto autores eternamente pendientes

miércoles, 9 de abril de 2014

Sant Jordi bloguero 2014



Después de dos meses en casa, con casi todo el tiempo del mundo, abril comenzó de forma distinta me incorporé al trabajo de nuevo, y eso unido a que mi rodilla no acaba de estar bien me deja poco tiempo para el blog, para leer, y para participar en iniciativas.

Y por poco se me pasa el Sant Jordi bloguero, una que me gusta muchísimo, y eso que yo siempre he sido reacia a estas cosas, pero sinceramente Kayena lo hace tan sencillo, tan agradable, que es imposible no querer participar. Le he estado dando vueltas a que libro regalar, y al final ha primado la duplicidad de ejemplares.

No os puedo contar gran cosa de la novela elegida, yo la tengo todavía pendiente de lectura, aunque espero dar cuenta de ella bien pronto, por aquello de cambiar de géneros y por dar salida a los libros que se acumulan en mi estantería pendientes de ser leídos, y porque no, un empujoncito al reto 12 meses, 12 libros.

Mi apuesta no es otra que La canción de Nora, de Erika Lust. Es un libro que la editorial Espasa ha encuadrado como novela erótica y me llamó la atención porque su autora conoce el mundo a la perfección, me pareció un soplo de aire fresco, diferente a lo que inundaba por aquel entonces el mercado, y sigue inundándolo y que yo no puedo menos que calificarlo de romántica picantona... Pero dado que Erika es directora de cine erótico por suavizar la palabra... espero que sepa lo que tiene entre manos.


Os dejo la sinopsis y espero que quien acoja esta novela la disfrute:

Nora tiene veinticuatro años, mucho carácter y arrojo, más sentido del humor y, sobre todo, unas ganas infinitas de disfrutar de lo que la vida le pone por delante.

Durante los inicios de sus carrera en el cine en la Barcelona más cool, se debatirá entre dos hombres muy diferentes: Xavier un joven productor ambicioso y sofisticado, y Matías, un creativo apasionado, atractivo y misterioso.

Con Erika Lust, reconocida y galardonada directora de cine "cine porno para mujeres", por fin llega un auténtica profesional a la narrativa erótica contemporánea.

Una vez hecha mi apuesta, solo queda esperar que nos deparan los emparejamientos de Kayena y hacer viajar el libro hasta su nuevo hogar.

jueves, 3 de abril de 2014

Perdida en...




Habréis notado, aquellos más observadores, que la actividad del blog ha bajado un poco, ya avisaba que me encontraba apática, que no me apetecía leer ni reseñar, sin embargo aunque a menos velocidad sigo leyendo, y lo de reseñar si que es otro cantar, siguen acumulándose, pero para hacer una reseña mala, prefiero no hacerla. En cuanto a mala no me refiero a que no me guste el libro, si no a que no tenga la calidad que a mi me gusta.

He terminado La tristeza del samurai, ya aviso que me ha gustado mucho y creo que si no hubiera sido por lo buena que es la novela, habría aparcado la lectura en general durante algún tiempo, rachitas que todos pasamos alguna vez, aunque la mía no se porqué viene motivada no he encadenado libros que no me hayan gustado, todas las novelas han tenido buenas puntuaciones, pero supongo que me situación personal en lo concerniente a la salud me ha pasado factura.

He empezado nueva lectura, y estoy encantada con ella, pero la estoy leyendo en el transporte público cuando voy a trabajar por las mañanas, y entre que es tempranísimo, estoy muy dormida y hay gente entrando y saliendo de los vagones, no me concentro. Sobre todo porque estoy en los primeros capítulos, el autor presenta un motón de escenarios y de personajes, también hechos históricos distintos, y a veces me noto perdida. Si eso me pasa a primera hora de la mañana cuando el tren más vacío ya podéis imaginar cuando vuelvo a hora punta, al final opto por no abrir el libro. Estoy planteándome dejarlo para lectura reposada en casa, y coger algo más sencillo.

Os presento mi lectura actual


Título: Cartas a Palacio

Autor: Jorge Díaz

Editorial: Plaza y Janés

nº páginas: 558



Así comienza...


Puede que el día de tu boda sea el mejor de tu vida, aún no lo sé. Lo que te garantizo es que el día anterior no lo es.

Los martillazos llevan sonando desde primera hora en el palacete de los marqueses de los Alerces . Los carpinteros instalan el escenario en el que los músicos de la orquesta del hotel Ritz, contratados para la ocasión, amenizarán el banquete que los marqueses ofrecen mañana con motivo de la boda de su hija Blanca.


El principio no dice nada para lo que se esconde en estas páginas. Posiblemente comienza con la cara más amable, o con la que parece más amable, para ir subiendo la intensidad de la narración y acometer hechos más fuertes, o para suavizar menos amables. Y que me decís de la portada, me tiene completamente enamorada.


Y mientras escribía esta entrada he decidido disfrutar este libro como se merece, tranquilamente en el sofá, y para mis desplazamientos voy a coger otro más delgadito que me lo agradecerán mis sufridos hombros y mi maltrecha rodilla. Ahí va mi apuesta, que mata dos pájaros de un tiro, porque entra de lleno en mi reto 12 meses, 12 libros y al mismo tiempo cuidará mi salud, o la de mi aparato locomotor.

Titulo: El secreto de Ángela

Autor@: María López Castaño

Editorial: Temas de hoy. Th novela

Nº de paginas: 255



Así comienza...


Grand Hotel, Cantaloa, 1906


Había llegado al final del pasillo cuando se dio cuenta de que aquel joven no la seguía desde hacía rato. Ángela deshizo sus pasos por el corredor hasta alcanzar al mozo de enjuto rostro que permanecía tieso frente a una encrucijada de pasillos.

_ Aprieta el paso, muchacho, no tenemos todo el día.

El mozo agarro con fuerza el atillo repleto de útiles de albañilería y caminó tras ella. No quería volver a perderse, así que su cuerpo se pegó al de la gobernanta como un bulto molesto a su espalda. Ángela se arrepintió al momento del modo en que le había hablado. Una vez más, su tono seco y cortante había generado un miedo innecesario. Ahora tenía que aguantar y notar en su cogote el aliento del muchacho durante todo el camino.

No me dice mucho el principio, pero con pocas líneas una novela no te puede perder. La comenzaré salvo fuerza mayor mañana en el tren de las 6:45, espero que esta me sea más leve para el desplazamiento, el peso se reduce considerablemente. Ya os comentaré si he acertado en mi elección, en realidad no ha sido nada difícil porqué es la que tenía previsto leer para mi reto en  marzo y se quedó por el camino. Y ya os adelanto que me acerco a esta novela como a un lienzo en blanco a pesar de haber leído muchas reseñas sobre ella, porque yo no he visto la serie...