miércoles, 5 de octubre de 2011

Me llamó Noyud tengo 10 años y estoy divorciada. Noyud Ali



Este libro fue una de las apuestas de mi hermana pequeña, lo encargó a Círculo de Lectores atraída por su titulo. Y nos ofrece el testimonio de una menor que vivió en su propia piel un matrimonio precoz y el valor que tuvo para escapar de la prisión en la que vivía. El libro está escrito en colaboración con Delphine Minoui, es ella la que en el prólogo realiza un dibujo social, cultural, económico y religioso de Yemen, y también es la que al final retoma la palabra para desmitificar un poco la visión optimista que nos ofrece el libro.


La historia de esta niña yemení, ha despertado en mí un episodio que creía dormido, y me ha indignado profundamente. No recuerdo el tiempo que hace, pero si el haber sido presa de la rabia un día viendo la televisión. Ante mis ojos desfilaban niñas entre cuatro y diez años que iban a contraer matrimonio con hombres que les triplicaban o cuadruplicaban la edad, hombres en definitiva que podían ser sus padres. Era un matrimonio colectivo y no recuerdo tampoco de que país musulmán se trataba, pero sí recuerdo los trajecitos blancos de las niñas, los ojos excesivamente maquillados y esos pequeños labios pintados de rojo. Parecían fulanas y seguramente a más de una le espero el horror esa misma noche.


Para justificar esos matrimonios, decían que a las niñas no se las tocaba hasta que no eran mujeres y cumplían la mayoría de edad, y digo yo para eso para que casarlas cuando aún son niñas, porque romper su infancia, porque no permitirles ser lo que son, detrás de esa promesa de respetar a las niñas se escondía y se esconde otra realidad, que expone el libro con toda su crudeza, en cuanto se casan pasan a formar parte de la familia del marido, él tiene autoridad sobre ellas, cualquier pacto realizado con el padre puede caer en papel mojado y el hombre puede disponer de su esposa como le venga bien, incluso forzarla a mantener relaciones matrimoniales, tenga la edad que tenga.


Recuerdo que aquello me indispuso para todo el día, pensé en la suerte que tuve de nacer en un país como España, con una cultura totalmente diferente, por suerte aquí la gente se casa con una edad más adecuada y sabiendo la mayoría de las veces lo que quiere y con quien quiere… Leer este libro me ha hecho darme cuenta de lo afortunada que soy, y sobre todo me ha abierto los ojos a otras realidades.


Noyud nació en una aldea, no tiene papeles, y no sabe exactamente la edad que tiene, pero hablando con su madre y tras un cálculo muy complicado, llega a la conclusión de que tiene unos diez años, le gusta lo mismo que a cualquier chiquilla de su edad, comer dulces, jugar con sus hermanos, ir a la escuela y dibujar. Y todo eso nos lo cuenta la niña en primera persona. Alterna los capítulos en los que nos habla de su divorcio con los que narra lo que le llevo a estar inmersa en esa situación tan atípica en su país, ya que ninguna chica hasta el momento había cuestionado la decisión de los padres de casarla.


El testimonio de Noyud es en ocasiones desgarrador, sobre todo cuando nos cuenta como su padre le comunica que le ha conseguido marido, como sus sueños de una boda con un traje bonito, las manos pintadas de alheña, y un bonito peinado se ven truncados cuando la casan en pocos días con un traje demasiado grande para ella y sin que sepa nada de lo que le deparara su nueva vida como mujer casada. De momento se encuentra en una fiesta que para nada se parece a la que ella soñó un día, y a la mañana siguiente en un jeep camino de nuevo a la aldea que había abandonado años atrás para instalarse en la capital.


La niña nos hace participes de la tristeza que siente de abandonar la casa de sus padres, el miedo que siente a lo desconocido, el asco que le da su recién estrenado marido, el viaje accidentado hasta la aldea, el rechazo de su suegra que la considera una niña mimada, aún cuando Noyud ha pasado muchas privaciones. Cómo el marido rompe la palabra dada al padre de que la respetaría hasta que fuera mayor, el dolor y sobre todo las vejaciones que sufría a diario a manos de su marido, el miedo que sentía a la llegada de la noche… Y como consiguió volver de nuevo a la casa de sus padres por unos días y al final decidió ser valiente y denunciar su situación.


No es una situación típica de su país, las tribus y los jefes tribales tienen mucho poder, no es fácil que un hombre escuche a una mujer y menos si esta es una niña, sin embargo la rudeza con que el marido trataba a la niña, llevó a los jueces a ponerse de su parte y a hacer frente común por su causa, aún sabiendo que no sería fácil conseguir el divorcio.


También es la propia Noyud la que cuenta en primera persona como se sentía durante la sesión de divorcio, el miedo que le daban los reporteros, el temor que le infundía volver a encontrarse con su maltratador, la impotencia que sentía hacia las mentiras que él le decía al juez, que le hicieron olvidar todo decoro de una mujer musulmana, que no debe hablar mientras un hombre no le pregunte.


No se puede recuperar la inocencia una vez la has perdido, ni el candor una vez este ha desaparecido, pero si se puede luchar por recobrar algo de esa infancia que te han robado, volver a hacer lo mismo que cualquier niña de tu edad, ir a la escuela, jugar en la calle y soñar con un futuro mejor y prepararte para él. Este es un libro escrito con el testimonio de una niña fuerte, con un carácter muy obstinado que no se supo doblegar al destino que sufren muchas mujeres en su país, una niña que quiso volver a ser lo que era y que lo consiguió aunque el precio a pagar todavía sea incierto. Una niña que ha abierto la puerta a otras que como ella han sido casadas en contra de su voluntad, una niña que sigue viviendo en la pobreza a pesar de todas las luces de neón que se encendieron a su alrededor cuando empezó y terminó el juicio.


Una niña que vive en un país en el que ser mujer es un pasivo, no tiene valor alguno, una niña que quiere llegar a ser abogada para endurecer las leyes de su país con respecto al matrimonio, para impedir que ninguna otra menor tenga que pasar por lo mismo que ella mientras tenga edad de divertirse. Vale la pena conocer la historia de esta pequeña, porque a través de ella se puede conocer un poco la vida de Yemen, la de sus aldeas, sus costumbres tribales, la vida de la capital, la pobreza y la riqueza de un país con grandes desequilibrios sociales y económicos. La parte vieja de la ciudad, con sus peculiaridades, sus olores, descubrir cosas como que era demasiado pequeña para ver la mercancía expuesta en los mercados, que quedaban fuera del alcance de sus ojos y sin embargo podía estar casada. El caos de la capital, el trajín de un juzgado, el circo mediático que los occidentales montamos ante cualquier caso de resonancia.


Son muchas las cosas por descubrir y un mensaje claro, quien algo quiere algo le cuesta y que la valentía es un activo en la vida de cualquier mujer, un bien que se cotiza al alza y que te da fuerzas para escapar de un futuro incierto, aunque no sepas muy bien que te deparará la vida. Son 152 páginas sobrecogedoras en algunos momentos, porque el testimonio de Noyud se contrapone al de su hermana que no tuvo valor para alzarse en contra de su padre. Y sin embargo a pesar de la impotencia y la rabia que me ha desatado, pienso que es una lectura a tener en cuenta, para saber lo afortunadas que somos y sobre todo para conocer una realidad que nos es en ocasiones ajena y ante la cual no deberíamos cerrar los ojos.


Ojalá la vida trate bien de ahora en adelante a esta muchacha, y a otras en su misma situación, ojalá en un futuro los padres vean otras salidas que las de dar a sus hijas en matrimonio cuando la pobreza acucia, ojalá las mujeres sepan alzar la voz y oponerse a las decisiones de sus maridos cuando lo consideren oportuno. Un testimonio de una gran mujer, pequeña por fuera y muy madura por dentro, una niña a la que le robaron la felicidad pero fue capaz de recuperar la sonrisa, y hacérsela recuperar a otro miembro de su familia.

28 comentarios:

Tatty dijo...

Este libro lo había visto en algún sitio y me había llamado mucho la atención, me gusta leer este tipo de historias porque muestran aspectos de una cultura diferente a la nuestra, aunque en la mayoría de los casos, como este, son historias duras y es triste pensar que son realidad y que van a seguir pasando ya que es lo normal para ellos. Muy buena reseña
un beso!

Marina Ortega dijo...

Yo tampoco lo conocía pero debo reconocer que este tipo de libros que tocan nuestro corazoncito me pueden y me encanta leerlos. Echaré un vistazo en la biblioteca.

Besos

Mertxe Costas-Bookworm dijo...

Me ha gustado mucho la reseña, y aunque el libro llamó también mi atención no me animé a comprarlo. Estas historias son impactantes y es cierto que lo primero que consiguen es que te sientas afortunada de haber nacido donde has nacido, independientemente de otros problemas que pueda haber en tu vida. A mí me pasó al leer "Mil soles espléndidos" y los libros de la modelo somalí Waris Dirie (Flor del desiero y Amanecer en el desierto). Son historias muy fuertes.
Me lo pensaré, pero de momento no quiero leer algo así.

Un beso

Al calor de los libros dijo...

Una reseña muy buena y que me ha llegado al corazón, porque historias así son muy duras, sobre todo, cuando por desgracia es una realidad.
Un abrazo

mientrasleo dijo...

No lo conocía y, aunque la reseña es magnífica, esta temática no es para mí.
Un saludo

Xula dijo...

Me ha gustado mucho tu reseña. No conocia el libro de nada, pero es inegable que con ese titulo se te va la vista. La historia puede ser muy dura pero lo apunto porque merece la pena leer este tipo de cosas. Besos!

Rebeca Gonzalo dijo...

No lo he leído, pero el argumento me parece muy similar al de "No sin mi hija". No es el tipo de lectura que me gusta, pues esos libros son de un dramatismo real que me llega a asfixiar, pero admito que son lecturas que permiten acercarnos a la cotidaneidad de otras culturas y valorar lo poco que tenemos: libertad.

Un besote.

Marta dijo...

No conocía este libro. Por desgracia aún quedan sitios en el mundo en los que no se tienen en cuenta los derechos de los niños, es una lastima. Me ha gustado mucho tu reseña.

Besos

Goizeder Lamariano Martín dijo...

No conocía el libro pero con tu reseña me han entrado muchas ganas de leerlo. Parece muy interesante, aunque también muy duro. Me gusta conocer este tipo de historias, tristes pero reales. Muchos besos.

Maga DeLin dijo...

Ya de por sí tu reseña es durísima, me ha hecho ver pedacitos de la vida de esa niña de la portada que se ve tan inocente y pequeña.
Qué impotencia da, Dios mío!!

Margari dijo...

No conocía el libro, pero habrá que apuntarlo, que tiene muy buena pinta. Me gustan estos libros que tratan culturas distintas a la nuestra, aunque sean duros de leer.
Besotes!!!

LAKY dijo...

Me gustan mucho este tipo de historias como No sin mi hija, Mil soles espléndidos. Te ponen los pelos de punta y te hacen dar gracias por haber nacido aquí.
Besos

Shorby dijo...

Me encanta este tipo de historias, aunque por norma general suelen ser muy duras y tengo que estar de ánimo para leerlas, pero lo dicho =)

Besotes

Carmina dijo...

Tatty a mi tambien me gusta conocer otras culturas a través de la literatura y algunas veces tropiezo con libros duros de leer, pero nunca me arrepiento de acercarme a ellos. A mi en particular este me lo metio por los ojos mi hermana y me lo leí en relativamente poco tiempo y me gustó su estilo.

Carmina dijo...

M. no se si estará en la biblioteca, pero deberian tenerlo, porque no conocer las cosas no significa que no existan y quizas con testimonios así se consiguiera cambiar las injusticias. Si lo lees ya me contarás.

Carmina dijo...

Booky para estos libros hay que estar mentalmente preparada y saber que es lo que te vas a encontrar, así que si ahora no te apetece mejor lo dejas para más adelante, en cuanto al de mil soles esplendidos a mi tambien me toco el corazon y los de la modelo no los he leido pero los tengo en mente, pero ya no se de donde sacar tanto tiempo, así que poco a poco

Carmina dijo...

Blanca es una forma de conocer otras realidades y si nos toca el corazon y nos hace vulnerables puede que nos haga más proclives a luchar contra estas injusticias.

Carmina dijo...

mientras leo si tienes claro que esta temática no es para tí mejor dejas pasar el libro, hay momentos en que se hace duro el testimonio de la menor y te gustaría arañar y zarandear a los padres o al marido.

Carmina dijo...

Xula la verdad es que el titulo me impacto, luego mi hermana se encargo de vencer mis reticencias, es un libro corto que se lee en poco tiempo, por lo tanto no pierdes nada si no te gusta, pero si estas temáticas te atraen seguro que te gustará.

Carmina dijo...

Sechat, no tiene nada que ver con no sin mi hija, al menos no con la primera parte que es la unica que he vivido. La historia es diferente si desarrolla en el mundo musulman, pero en esta no intervienen occidentales a no ser que sean los periodistas, es un mundo distinta. Si no te atraen este tipo de libros hay muchos más en el mercado. Y si que nos permiten conocer la cotidianeidad de otras culturas, pero no por ello nos tiene que atraer.

Carmina dijo...

Marta por desgracia quedan muchos lugares en el mundo donde la miseria convierte en adultos a los niños antes de hora y les hace perderse lo mejor de la vida, la infancia. Este libro lo refleja muy bien

Carmina dijo...

Goizeder además el libro no es una ficción si que es un caso real e incluye imagenes de la niña, de su familia, del juicio... Es duro pero no hay que rehuir estos temas.

Carmina dijo...

Maga no me había dado cuenta de que mi reseña era dura, he intentado plasmar la esencia del libro sin exponer el argumento demasiado, puedo asegurarte que lo te puedes encontrar dentro es mucho peor. Impotencia, muchisima.

Carmina dijo...

Margari si te gustan ese tipo de libros, la periodista que ha ayudado a publicar este libro hace un buen retrato de la sociedad yemení y la niña con su testimonio también. Así que es un candidato indiscutible a ser leido

Carmina dijo...

Shorby sin duda para encarar este tipo de historias animicamente hay que estar bien, si no te hunden y no avanzas.

Susana Hernández dijo...

Puffff, ha devido ser un libro durísimo. Creo que leer y enterarse de estas cosas debería ser una obligación.

Besicos amiga!

Anónimo dijo...

ayyyy debe ser una historia espeluznante...tener 10 años y ya verse con esa carga...
un beso,
Ale.

Cherja dijo...

Me parece muy interesante su blog que acabo de conocer, pero debo de hacerle una correción en cuanto a esta entrada.La foto que usted vió NO es una boda colectiva de niñas con adultos es algo que ha corrido por la red, pero es totalmente falso, incluso "El País" después de publicarla pidió disculpas.

http://desenmascarandofraudes.blogspot.com/2009/11/boda-de-ninas-en-gaza-islamofobia-o.html

http://ibasque.com/las-bodas-masivas-de-hamas-con-ninas-de-10-anos/

Gracias